Teatro


José Alberto Alberico


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Antes de dormir
(Pieza dramática en un acto)

Personajes

Perla

Margarita
Antonio
Luis

            La obra se desarrolla íntegramente en una sala de estar y, en algunos momentos, dicha escena cambiará hacia un tiempo pasado donde los personajes serán jóvenes. Se sugiere que en cada caso se coloquen dos actores para cada personaje, de tal modo que haya dos Margaritas, una joven y otra de avanzada edad para cada escena, respectivamente. Igualmente para los otros personajes.
            Puede abrirse el telón y estar allí Perla dándose los últimos retoques, ya pronta para salir a o bien aparecer por izquierda desde las habitaciones.
            Se sugiere que a la izquierda se ubiquen la entrada a las habitaciones interiores y la salida a la calle. Por derecha, la entrada a la cocina.

1 -  PERLA: - Margarita, Margarita... ¡Margarita! Dale querida que se nos hace tarde.
2 -  MARGARITA:    (Desde adentro) - Ya voy.
3 - PERLA: - Che, acabo de escuchar en la radio una noticia bomba. Parece que la colecta del domingo dio superávit
4 - MARGARITA: (Volviendo) - Sí, sí, escuché lo mismo, pero por mí no ha sido seguramente.
5 - PERLA: - ¿Que?
6 - MARGARITA: - No puse nada.
7 - PERLA: - ¿No te da vergüenza?
8 - MARGARITA: - No, de ninguna manera. (Retoca su ropa y revisa su cartera) No, no, de ninguna manera.
9 - PERLA: - ¿Qué buscás?
10 - MARGARITA: - Mis anteojos.
11 - PERLA: - Las mujeres estaban contentísimas.
12 - MARGARITA: (Comienza a buscar por toda la habitación) - ¿No los viste?
13 - PERLA:- Creo que se llegó a los $ 500.
14 - MARGARITA: - ¡Ay! . . .pero si yo esta mañana los tenía puestos.
15 - PERLA: - Al menos debieras haber puesto un peso. No te ibas a fundir.
16 - MARGARITA: - Mis lentes. (Lamentándose) Mis lentes. - -
17 - PERLA: - Sofía me dijo que Ester puso como $ 50.
18 - MARGARITA: - ¡Qué estúpida!
19 - PERLA: (Casi escandalizada) - ¡Quién Margarita?!
20 - MARGARITA: - ¡Sí, qué estúpida...! ¿Dónde habré dejado los anteojos?
21 - PERLA: (Aliviada) - ¡¡¡Ahhh!!!
22 - MARGARITA:- Esperá un segundo, voy hasta el baño a ver si están ahí. (Se va)
23 - PERLA: (Sorprendida) - Ahora... me extrañás vos... (Reflexiva) Antes tan colaboradora, tan dispuesta para todo, siempre tan atenta al primer llamado, organizando cosas aquí y más allá...
24 - MARGARITA: (Vuelve limpiando los anteojos) – Los encontré , los había dejado detrás del inodoro... Sí, tenés razón, pero he visto muchas cositas que no me gustan...
25 - PERLA: - ¡Margarita! ¿Qué decís?
26 - MARGARITA: - ¡Vamos!
27 - PERLA: - ¡Pero...! Si soy yo la que te está esperando...
28 - MARGARITA: - Princesa, pude haber perdido los lentes, pero no la visión.
29 - PERLA: - ¡Dale, que vamos a llegar tarde a ese velorio!

(Margarita se coloca los anteojos, toma su cartera y sale decididamente. Perla la sigue, hace un gesto y se va detrás de su hermana. Instantes después la luz disminuye, es la madrugada. Las dos mujeres vuelven del velatorio. Entran por la misma puerta por la que han salido.)

30 - MARGARITA: - Pobrecito... (Pausa) ¡Pobrecito! ¡Pobrecito! (Mueve la cabeza de un lado a otro resignadamente. igualmente Perla.)(Pausa)
31 - PERLA: - ¡Ay! Estos zapatos, no los aguanto más. Este callito desgraciado...
32 - MARGARITA:(Pensativa) - ¿Viste, Perla, cómo lloraba Elena?
33 - PERLA: (Sacándose los zapatos) - ¡Mirá cómo se me han hinchado las patas...
34 - MARGARITA: (La mira desaprobando la expresión) - ¿Qué?
35 - PERLA: - Perdón, los pies (Se sienta y suspira aliviada) ...la verdad, se me partía el corazón...
36 - MARGARITA: - ¿Por el callo?
37 - PERLA: - ¡Estúpida...! ¡Por Elena!
38 - MARGARITA: - ¡Ah! ¡Y sí! ¡No es para menos!
39 - PERLA: - Para colmo todos tomaban café y ninguno me invitó con un sorbito siquiera... con el frío que hacía...
40 - MARGARITA: - Querida, fuimos a un velorio no a un baile.
41 - PERLA: - Margarita, los velorios son como los bailes, hay que ir de entre casa y zapatillas ¿no te parece?
42 - MARGARITA: - ¡Perla, no estamos para chistes!
43 - PERLA: - ¿Chistes? ¿Y los ampollones que te sacaron esos zapatos el otro día en la procesión...?
44 - MARGARITA: - Le ofrecí el sacrificio a Dios.
45 - PERLA: - Yo también.
46 - MARGARITA: (Sorprendida) - Si vos fuiste de zapatillas...
47 - PERLA: - Pero yo hablo del sacrificio de haberte escuchado los quejidos durante toda la noche.
48 - MARGARITA: - ¡Por favor, Perla!
49 - PERLA: (Levantándose) - Decíme, ¿no te tomarías un cafecito?
50 - MARGARITA: - Mmmm... No... Bueno, sí. (Perla se retira a preparar el café) Perly son las cuatro de la mañana. (Toma el tejido y se pone a tejer.)
51 - PERLA: (Desde adentro) - ¿Qué?
52 - MARGARITA: - Son las cuatro... ya es tarde.
53 - PERLA: - Esperáme un ratito que no te escucho. (Pausa) Vení a buscar las tazas.
54 - MARGARITA: (En voz bien alta)  - ¿Necesitás algo?
55 - PERLA: - Sí, vení a buscar las tazas.
56 - MARGARITA: (Dejando el tejido)  - Voy. (Se dirige hacia donde está su hermana. Unos instantes después vuelven las dos, una con las tazas y las facturas, la otra con una cafetera humeante.)
57 - PERLA: - ¡Qué lástima, ya están viejas estas facturas!
58 - MARGARITA:  -¿No te parece un poco tarde para comer?
59 - PERLA: - ¡Bah! No te hagas problema, ya no tengo que conquistar a nadie... Por otra parte conque nos levantemos a las tres de la tarde estará bien. (Se sientan)
60 - MARGARITA: (Retomando el tejido) - ¿No te parece que tendríamos que ir un rato antes?
61 - PERLA: - ¿Para qué? Si el entierro es a las cuatro. Lindo sería dejarlo para otro día pero...
62 - MARGARITA: - ¡Ay, Perla! ¿Cómo se te ocurre?
63 - PERLA: - Hermanita, simplemente le pongo una sonrisa a la tragedia.
64 - MARGARITA: (Sonriendo) - Mirá, calláte, si te vi riéndote toda la noche.
65 - PERLA: - Pero... ¿qué querés? Esa desgraciada de la Josefa se contaba unos cuentos geniales... Dice que había un turco que....
66 - MARGARITA: (Interrumpiéndola) - ¡Ay! ¡Calláte, calláte!
67 - PERLA: - ¡Ahhh, qué poco humor que tenés!
68 - MARGARITA: (Compungida) — Mirá, Perla, a mí todavía me dura la tristeza. Tengo una angustia...
69 - PERLA: (Sin escuchar a su hermana) - ¡ Claro, ahora la E—le— ni—ta llora, pero bien que... durante un buen tiempo ... (Hace los cuernos con las manos) al pobre Luis.
70 - MARGARITA: - ¡Perla! ...bueno, en realidad...
71 - PERLA:  (Pícara) - ¡Ah!
72 - MARGARITA: ... en realidad... siempre algo se supo, no, mejor, se dijo.
73 - PERLA: (Haciéndose la distraída) - Nunca pude saber por qué... no, no, nunca se supo con quién...
74 - MARGARITA: - Mmmmm
75 - PERLA: - ¿Y vos nunca supiste nada?
76 - MARGARITA: Emmm... Saber, lo que se dice saber... no .
77 - PERLA: - ¡Ah!
78 - MARGARITA: - Pero, decíme Perla , ¿esto es un interrogatorio?
79 - PERLA: Faltaba más.
80 - MARGARITA: No me parece que a esta hora y en este momento tan desgraciado tengamos que estar hablando de alguien que ha muerto...
81 - PERLA: (Irónica)  - Pero, claro, si fuimos al velorio de Elena...
82 - MARGARITA: - Perla...
83 - PERLA: - Tenés razón, debe ser la hora, porque me confundí hasta de muerto.
84 - MARGARITA: - ¡Basta, me voy a dormir!
85 - PERLA: - ¡Pará un poquito... que yo también tengo sueño!
86 - MARGARITA: - ¿Y entonces?
87 - PERLA: - Es que no me queda claro por qué Elena ... (Hace  los cuernos con la mano) ¿O le pagó a Luis con la misma moneda?
88 - MARGARITA: - ¡Perla!
89 - PERLA: - ¡Margariiiiita!
90 - MARGARITA: ¡Perla!
91 - PERLA: - ¡Margarita! No me lo vas a negar ahora.
92 - MARGARITA: - ¡Perla!
93 - PERLA: (Mirando a Margarita por sobre los anteojos) - ¡Margarita! ¿O - no – te – hizo – un – tirito – aquella - vez?
94 - MARGARITA: (Teje nerviosamente) - ¡Perla, qué estás diciendo!
95 - PERLA: - ¡Margarita! Lo que todos saben.
96 - MARGARITA: (Nerviosa) - ¿Qué, que un día se me largó? (Perla la mira sorprendidísima) ¡ ¡ ¡Perla!!! (Avergonzada) ¿Qué me hacés decir?
97 - PERLA: (Con una sonrisa socarrona) - ¡¿Ah sí?!
98 - MARGARITA: - ¡Por favor! Vos sabés que siempre tuve una conducta ejemplar.
99 - PERLA: - Bueno.., parece que muchos la siguieron... porque quien más , quien menos, todos sus fatitos tienen, ¿o no?
100 - MARGARITA: (Incómoda) - Este café se enfrió. (Deja el tejido y se levanta) Aparte ya es tarde... muy tarde.
101 -  PERLA: (Sin mirarla) - ¿No me vas a decir que te pusiste nerviosa?
102 - MARGARITA: (Despectiva) - Parece que a vos el no dormir te pone mal de la cabeza. (Comienza a retirarse)
103 - PERLA: (Dando un último sorbo) - Esperáme, che. (La sigue)
104 - MARGARITA: - Dale, apagá la luz y vamos a dormir que es tarde.
105 - PERLA: (Con picardía) - Pero. .., ¿no me vas a decir que no estaba lindo el finadito?
106 - MARGARITA: - ¡Bah! ¡Bah! ¡Bah!

(Mutis por el foro las dos. Perla, antes de desaparecer apaga la luz)

(La escena se torna mágica, de recuerdo, Margarita adquiere un aire más joven, atractivo. Por la izquierda entra Antonio con un ramo de flores sin que ella se de cuenta de su presencia. El, al acercársele, la toma por la cintura y ella se estremece. No alcanza a darse vuelta cuando Antonio le pone delante de los ojos el ramo.)

107 - ANTONIO: (Dulcemente) - Mi amor...
108 - MARGARITA: (Sorprendida toma el ramo entre sus manos y huele las rosas, profundamente) - Mi amor, estas flores siempre me recordarán este momento...
109 - ANTONIO: - Dejáme decirte cuánto te quiero, pero...por supuesto, estas rosas no lo terminarán de decir nunca.

(Antonio intenta besarla pero ella haciendo un mohín se retira y acomoda las flores en un florero. El, casi nerviosamente, juega con su sombrero entre las manos).

110 - MARGARITA: - Son preciosas, realmente preciosas...
111 - ANTONIO: - Margarita yo...
112 - MARGARITA: - Sí, ya sé, no me digas nada, lo siento, lo siento en cada una de tus miradas.
113 - ANTONIO: - ¿Y entonces?...
114 - MARGARITA: - Primero tendrás que hablarlo con papá.
115 - ANTONIO: - Entonces, la oportunidad para hacerlo es ahora.
116 - MARGARITA:- ¡Qué!
117 - ANTONIO: - ¿Adónde está él?
118 - MARGARITA: (Titubea) - No, no está en este momento.
119 - ANTONIO: (Acercándose a ella) - Entonces mas que pedirte, puedo robarte un beso.
120 - MARGARITA: - No, no te atrevas Antonio. (Tartamudea) Está mi hermana.
121 - ANTONIO: (Intentando besarla) - Pero... que me importa tu hermana. Dame un beso.
122 - PERLA: (Desde adentro) - ¡Margarita, ¿compraste el diario?
123 - MARGARITA: (A Antonio) - Salí... dejáme. (Forcejea) (A Perla) No, no lo compré. (Antonio sigue insistiendo) Dejáme, Antonio. Salí.
124 - PERLA: - Margarita, ¿qué me dijiste?
125 - MARGARITA: - Antonio... que mi hermana nos va a ver. Aparte.. . (Soltándose de él y dirigiéndose al foro) No, no lo traje, en lo de Eduardo estaba cerrado.
126 - ANTONIO: (Que ha tomado su saco y sacude unas pelusas de su sombrero) - Bien, te veo mas tarde.
127 - MARGARITA: (Se dirige presurosa adonde se encuentra Antonio) - No, no te vayas, ahora vamos a tomar el té...
128 - ANTONIO: - En otro momento paso por aquí y charlamos un poquito. Hasta luego...
129 - MARGARITA: - ¿Cómo? ¿No me das un beso?
130 - ANTONIO: (La mira en silencio por unos instantes con picardía e irónico) - No, está tu hermana... Hasta luego.

(Margarita se queda atónita por unos instantes, luego toma las flores y se retira de la escena con ellas.Las acciones vuelven a desarrollarse en la época actual Al volver, ahora envejecida, se sienta, retoma el tejido callada y triste. Perla entra con un plumero y algún otro artículo de limpieza y trayendo un ramo de rosas secas se dirige hasta  una mesa donde las deposita.)

131 - PERLA: (Mirando las flores que trae en sus manos) - Mmmm, estas porquerías, hace veinte años que están acá. Decíme ¿para qué las guardás? (Pausa mientras Margarita sigue inmutable) ¡¿Eh?! (Perla se dirige hacia ella) Mi vida, ¿qué te pasa?
132 - MARGARITA: -  Nada, no me pasa nada.
133 - PERLA: - ¡Uy! No te habrá molestado lo que dije de las flores. (Irónica) ... Si ya son una reliquia.
134 - MARGARITA: - ¡Perla!
135 - PERLA: -¡Margarita! Pero.., con vos, este último tiempo, no se puede ni hablar.
136 - MARGARITA: - ¡Perla, no seas injusta!
137 - PERLA: - Estás llorando.
138 - MARGARITA: - Sí.
139 - PERLA: - Sí, sí, pero... por qué.
140 - MARGARITA: - Estoy vieja, sola...
141 - PERLA: (Sentándose a su lado) - Sí, ya sé, los años...
142 - MARGARITA: - No sigas, me duele ese tema...
143 - PERLA: - Y vos ¿qué creés? ¿Eh?.. que yo no siento que a mí también se me vinieron encima.
144 - MARGARITA:            - Sí, pero vos zafaste mejor.
145 - PERLA: - No lo creas, hermana, tuve que revolver bastante la olla para que no se me quemara el guiso.
146 - MARGARITA: - Pero yo no me resigno.
147 - PERLA: - ¿Y qué otro camino te queda?
148 - MARGARITA: - No sé..., no lo sé. Los años pasaron lentos, o rápidos... Vuelvo a decirte que no lo sé.
149 - PERLA: - Según desde donde los mires.
150 - MARGARITA: - ¿Y desde dónde hay que mirarlos?
151 - PERLA: (Con vitalidad) - Desde el presente y seguir sintiendo que estamos vivas...
152 - MARGARITA: - En cierto aspecto no puedo sacarme de la cabeza...
153 - PERLA: - ¿Qué cosa?
154 - MARGARITA: (Pensativa) - Nuestro antiguo esplendor, nuestro nombre. . . La sonrisa y el saludo de todos los vecinos... Admiradas por todos, pretendidas por muchos... Y si lo hubiésemos querido, hasta hubiésemos podido darnos el lujo, de elegir a uno o a otro.
155 - PERLA: (Irónica) - Mmmm, pero debíamos guardar las formas.
156 - MARGARITA: (Regocijándose en su recuerdo) - Y todavía me parece ver la figura de papá entrando por la puerta principal del negocio con su traje y su sombrero de paño. ¡Cuánto respeto y qué prestancia! Nosotras dos con esos vestidos de muselina azul...
157 - PERLA: - ¡Bah! ¡Ingenuas!
158 - MARGARITA: (Pausa breve y nuevamente con nostalgia) - ¿Por qué, Perla, por qué?
159 - PERLA: - Porque éramos unas tontas, mirá las chicas de hoy cómo la disfrutan. No ser una de ellas... ¡Ah, si yo pudiese tener hoy 18 ó 20 años!
160 - MARGARITA: - ¡¿Qué?! Andarías vestida con un blusa de muselina azul.
161 - PERLA: - ¡No! ¡Ni loca! Me pondría uno de esos pantalones que se usan ahora, ajustaditos, esos que la costura se te mete bien en el trasero.
162 - MARGARITA: - ¡Perla, no seas escandalosa!
163 - PERLA: (Sorprendida) - ¡¿Pero...?!
164 - MARGARITA: - Por otra parte no podrías. Papá...
165 - PERLA: - ¿Papá? ¿Papá? ¿Qué decís?... Papá murió hace más de 30 años y bien que les miraba las piernas a las clientas cuando venían a comprarse zapatos.
166 - MARGARITA: - ¡Perla! No seas irreverente con su memoria.
167 - PERLA: - ¡Ma, que irreverente!
168 - MARGARITA: - ¡Por favor, Perla, no seas mal educada...!
169 - PERLA:          (Con picardía) - ¡¿Sabés cómo tiraría la chancleta?! Decíme si no lo harías...
170 - MARGARITA: - Ya es demasiado, Perla.
171 - PERLA:          (Despectiva) - ¡Ahhh!
172 - MARGARITA: - ¿No te parece que ya somos dos señoras bastante grandes como para andar pensando de esa forma?
173 - PERLA: - ¿Cómo? ¿Qué querés decir? Mmmm. Vos muy solterita y recatada pero, bien que en tus años mozos te hiciste los ratones.
174 - MARGARITA: - Aunque seas mi hermana te exijo un poco de respeto.
175 - PERLA: - Margot...
176 - MARGARITA: - ¡No me digas así que no soy ninguna loca!
177 - PERLA:  -¡Ufff! ¡Qué mentalidad de tango que tenés!
178 - MARGARITA:  - ¡Perla!
179 - PERLA: - Pero decíme... toda la vida te la vas a pasar diciendo: ¡Perla! ¡Perla! ¡Perla!
180 - MARGARITA: - ¡Perla!
181 - PERLA: (Luego de una pausa breve) - Mirá querida, la vida es un camino y los pasos los da cada uno, entonces cada uno se hace cargo de su propio caminar...
182 - MARGARITA: - ¿Qué querés decir?
183 - PERLA: - Lo que tantas veces te he dicho.

(Las dos se miran y se produce un cambio de actitud luego de una pausa)

184 - MARGARITA: - ¡ Claro! ... y a vos qué te importa esto que se  me enrosca entre las tripas, este dolor, esta frustración, este no poder hacer nada...
185 - PERLA: - Por favor, dejáte de hinchar... otra vez vas a empezar.
186 - MARGARITA: - ...pero que por favor ni por favor.
187 - PERLA: - Dejá de hacerte la víctima de una buena vez y ponéte a hacer algo, o no te parece demasiado ya.
188 - MARGARITA: - Pero ¿quién te dijo que me hago la víctima?
189 - PERLA: - Vos sos quien se queja a cada rato y lo único que hacés es protestar todo el día ...
190 - MARGARITA: - Mirá, querida...
191 - PERLA: (Remedándola con picardía y haciendo un gesto con las manos) - Mirá querida... A mí me parece que a vos te hace falta lo que hace mucho no tenés a disposición querida.
192 - MARGARITA: (Confundida y titubeando) - Pe... Pe... Estúpida. (Se va presurosa, avergonzada y refunfuñando).
193 - PERLA: - (Pausa) - Pero, qué le pasa a esta.., qué se habrá creído...
194 - MARGARITA: (Volviendo) - Mirá, para que sepas... ¡Yo no me he creído nada, eh!
195 - PERLA: - ¡Ma! ¡Sí!... (Hace un gesto y se va).
196 - MARGARITA: (Sorprendida) - Claro, ahora me deja sola.., y todavía, sabe que la necesito. (Pausa) Pero, sí que se vaya, si puedo bien solita, mejor, así después no tengo que andar agradeciéndole nada. . . (Se sienta, toma el tejido y comienza a tejer, a la vez que lo hace, solloza)Y, claro, quién me va a querer, con estas arrugas que me van apareciendo, con estas canas que no puedo terminar de tapar, con estos rollos.., quién, sí, quien... (Pausa) Bien podría aparecer Perla y decirme quién, ...pero no, mejor que se quede donde está...

(Pausa. Vuelve Perla)

197 - PERLA: - ¿Qué te pasa?
198 - MARGARITA: - Nada, no me pasa nada. (Sigue tejiendo sin mirarla)
199 - PERLA: - Margarita...
200 - MARGARITA: - ¡Margarita! ¡Margarita!... Ahora sos vos quien se la pasa diciendo mi nombre.
201 - PERLA: - Margarita, yo, tontita no soy.
202 - MARGARITA:- Sí, ya sé. Siempre me dejaste sola. Sola con los recuerdos...
203 - PERLA:(Sorprendida) - ¿Qué, con los recuerdos? ¿Qué decís?
204 - MARGARITA: - Sí, hasta con los recuerdos, porque cada vez que te quise contar algo de mi vida siempre me cambiaste de conversación.
205 - PERLA: -  Pero eso no es haberte dejado sola con los recuerdos. Tu pasado y el mío son casi uno sólo, o no hemos compartido la misma historia, el mismo tiempo y el mismo lugar.
206 - MARGARITA: - Sí, tenés razón.
207 - PERLA: - ¡Ah, bueno! Por fin...
208 - MARGARITA: (La mira pensativa y dolida)
209 - PERLA: - ¿Y entonces?
210 - MARGARITA: - Pero.., al menos, vos te casaste...
211 - PERLA: - Vos también tuviste la oportunidad...

(Margarita sigue tejiendo ahora en penumbra, se ilumina sólo un lugar a determinar en el escenario, donde Antonio se sentará y esperará. Nuevamente., luego de unos instantes aparecerá Margarita joven y se dirigirá donde está él. Margarita desaparece.)

212 - ANTONIO: (Levantándose al verla venir) - Margarita...
213 - MARGARITA: - Mi dulce amor. (Se abrazan) Hace mucho que esperabas.
214 - ANTONIO: - No, hace un ratito que estoy aquí.
215 - MARGARITA: (Ayudándole a sacarse el saco) - ¿Cómo te fue?
216 - ANTONIO: - Muy bien. Ya está todo arreglado.., parece que mi primo me vende el auto....
217 - MARGARITA: - ¡El auto! Me habías dicho otra cosa.
218 - ANTONIO: - Bueno, en realidad, era una sorpresa.
219 - MARGARITA: - Pero...por qué habrías de sorprenderme?
220 - ANTONIO: (Sentándose) - No me vas a decir que no te gustan las sorpresas.
221 - MARGARITA:  -¿A qué mujer no le gustan? Dale, decíme...
222 - ANTONIO: (Sacando de su bolsillo un pequeño estuche) - Margarita...
223 - MARGARITA:            - ¿Qué es eso?
224 - ANTONIO: (Sonriendo) - El auto.
225 - MARGARITA: (Intenta sacarle el estuche, pero él no lo permite) - Antonio, por favor, no me hagas esperar más que me muero de ansiedad.
226 - ANTONIO: - Como prueba de mi amor...
227 - MARGARITA: - No seas tan protocolar.
228 - ANTONIO:- Si a las mujeres les gusta esos pequeños rodeos...
229 - MARGARITA: - Basta Antonio, que me muero de ganas por saber qué estás tramando (Sin decir palabra Antonio le extiende el estuche abierto) A - a - antonio, Antonio, Antonio. ¡Los anillos!
230 - ANTONIO: - ¡Mi amor!
231 - MARGARITA: (Contempla los anillos con ojos casi exorbitados) —Esto, entonces...

(Se oscurece esta escena. Momentos después entran las dos hermanas pero en el momento actual. Perla trae un juego de té. Margarita dispone las tazas. Perla va en busca de galletitas y vuelve con las mismas)

232 - PERLA: - Está bastante frío afuera.
233 - MARGARITA: - Sí, hay un viento de locos.
234 - PERLA: - ¿A qué hora llegaste?
235 - MARGARITA: - No hace mucho. Apenas un ratito antes que vos. (Pausa. Perla se sienta y hojea una revista).
236 - MARGARITA: - ¿Te sirvo?
237 - PERLA: - Sí, por favor...
238 - MARGARITA: (Mientras sirve el té) - ¿Viste? Parece que se puso brava la mano en la casa de Luis... ¡Que en paz descanse! (Se persigna)
239 - PERLA:          (Sin levantar la vista) — ¿Qué cosa?
240 - MARGARITA: - Los hijos... parece que ya están pidiendo sus partes.
241 - PERLA: (La mira por sobre la revista y por sobre los anteojos)  - ¡¿Qué?!
242 - MARGARITA: - Sí, parece que Roberto y Esteban se pusieron de acuerdo ....
243 - PERLA: (Dejando la revista) - ¡¿No?! (Tomando un sorbo de té) ¡Ay! ¡Me quemé! Che, qué manía de tomar las cosas hirviendo..
244 - MARGARITA: - Hirviendo está el ambiente donde te dije. (Pausa)
245 - PERLA: - ¿Y vos, cómo te enteraste?
246 - MARGARITA: - Fui a charlar con Elena.
247 - PERLA: - ¡¿Con Elena?!
248 - MARGARITA: - Sí, qué te extraña tanto. ¿0 acaso no estuvimos juntas en el velorio?
249 - PERLA: - Sí, tenés razón...pero desde cuándo surgió esa relación de ir a visitarse.
250 - MARGARITA: - Después del velorio... Sí, muy amable, Elena un día en que yo pasaba por ahí me invitó a charlar un rato y así fue. Lloró, se rió, hablamos de bueyes perdidos, de bueyes encontrados... (Perla la mira sorprendida sin que Margarita se dé cuenta de ello)  Pasamos un buen  momento a pesar del dolor... al final me lo agradeció tanto que me conmovió. (Se da cuenta que Perla la mira). ¿Qué... no me creés?
251 - PERLA: - ¡Sí,  Margarita, por supuesto que te creo, pero...!
252 - MARGARITA: - ¿Pero qué...?
253 - PERLA: (Esbozando una sonrisa) – ¡Qué maravilla!
254 - MARGARITA: - No entiendo.
255 - PERLA: (Irónica) – Sí... ¡Cuántas maravillas hizo este hombre después de muerto!
256 - MARGARITA: (Con picardía y sin darse cuenta) — Y no te das una idea cuando estaba vivo... (Se interrumpe bruscamente y se avergüenza.)
257 - PERLA: (Sorprendidísima) - ¿Cómo Margarita? ¿Qué estás diciendo?
258 - MARGARITA: - Nada, Perla, nada. (Se turba)
259 - PERLA:- ¿Cómo que nada? ¿Qué es eso que dijiste? ¿O se te escapó?
260 - MARGARITA: (Muy incómoda) - ¡Por favor, Perla, por favor!
261 - PERLA: - ¡Ah sí!... Ya lo sospechaba yo.
262 - MARGARITA: - Aquí no hay nada que sospechar.
263 - PERLA: - ¿Entonces es verdad?
264 - MARGARITA: - ¿Verdad? ¿Qué decís...? Acá no hay ninguna verdad.
265 - PERLA: - Margarita, tantos años han pasado y me lo vas a seguir ocultando.
266 - MARGARITA: - Yo, yo... yo.
267 - PERLA: - Margarita...

(Margarita comienza a llorar amargamente, Perla se le acerca y la abraza cariñosamente. Las dos se retiran hacía un costado de la escena. En ese momento la escena se ilumina y entra Antonio con un diario en la mano.)

268 - ANTONIO: (Llamando) - ¡Margarita!
269 - PERLA: (Apareciendo) - ¡Hola, Antonio! ¿Cómo estás? (Se saludan)
270 - ANTONIO: - Perla, ¿cómo estás?
271 - PERLA: - Bien, muy bien. Sentáte, por favor.
272 - ANTONIO: - Más o menos ya tengo elegido el departamento. ¿Margarita?
273 - PERLA: - En realidad yo recién llego, pero me parece que no está. Esperá que me fijo.
274 - ANTONIO: (Mientras espera. se sienta, separa la sección de los clasificados y los lee. Vuelve Perla) - ¿Está?
275 - PERLA: - No, acaba de salir.
276 - ANTONIO: - Que lástima! Entonces tendré que volver mas tarde.
277 - PERLA: - No, esperála un ratito, no tardará en volver.
278 - ANTONIO: - En realidad, Perla, ando de paso... mejor vuelvo más tarde.
279 - PERLA: - ¿Querés que le diga algo?
280 - ANTONIO: - No, no te hagás problema, después yo hablo con ella.
281 - PERLA: - Como quieras. Sabés que podés quedarte aquí con toda tranquilidad.
282 - ANTONIO: (Retirándose) - Por supuesto, sin ninguna duda, pero mejor vuelvo más tarde. (La saluda y se va)
283 - PERLA: (Lo acompaña hasta la puerta) - Chau Antonio. Hasta pronto. (Perla se queda sola en la sala unos segundos y luego entra Margarita)
284 - MARGARITA: - Perla. ¡Hola!
285 - PERLA: - Margarita, acaba de irse Antonio, te buscaba.
286 - MARGARITA: - Sí, lo acabo de cruzar afuera.
287 - PERLA: - Se lo veía muy interesado en hablar con vos.
288 - MARGARITA: - Sí, anda con la historia de la casa...
289 - PERLA: - ¿Me parece o no te veo muy entusiasmada?
290 - MARGARITA: - Por favor, faltaba más.
291 - PERLA:- Sin embargo...
292 - MARGARITA: (Cortante) - Sin embargo, nada.
293 - PERLA: - Chau. (Se va para no discutir)
294 - MARGARITA: - Chau, chau, chau... Pero... ¿quién es ésta para juzgarme? ¿Qué se ha creído?

(Suena el teléfono, Margarita no atiende. Perla aparece)

295 - PERLA: - Che, ¿no escuchás el teléfono?
296 - MARGARITA:  (Despectiva) - No.
297 - PERLA: - Sí... Antonio... ¿Qué tal?... Sí, aquí está...(Tapando con una mano el micrófono) Margarita...
298 - MARGARITA: - Si, ya sé, dame. (Sin decir palabra Perla le pasa el teléfono y se retira nuevamente. Margarita espera que su hermana desaparezca para comenzar a hablar) Si, hablá.(Seca) Sí, te estuve esperando y como no venias, salí... Que qué me pasa... No, nada, absolutamente nada. No, no digas estupideces... A esta altura no tengo por que darte ningún tipo de explicaciones... ¡Bah! ¡Bah! ¡Bah! (Enojada) ¡Antonio! ¡Por favor! ¿Cómo te atrevés...? (Corta bruscamente. Pausa. Perla aparece y cruza la escena haciéndose la desentendida. Margarita, visiblemente nerviosa, de espaldas al público) ¿Adónde vas?
299 - PERLA: - ¿Qué? (Se detiene)
300 - MARGARITA: - ¡Vamos, no te hagas la desentendida!
301 - PERLA:  - ¡¿Yo?!
302 - MARGARITA:- ¡Perla!
303 - PERLA: - Bueno, a una la curiosidad le pica.
304 - MARGARITA: (Pausa. Se larga a reír estrepitosamente) - ¡ Pobre tipo!
305 - PERLA: (Mirándola sorprendida) - ¿Pobre tipo?
306 - MARGARITA: (Triunfante) - Sí, está celoso.
307 - PERLA: - ¿Celoso? ¿Cómo celoso?
308 - MARGARITA: - ¿Qué... nunca viste un hombre celoso?
309 - PERLA: - Sí, pero...
310 - MARGARITA: - Se ponen tan estúpidos.
311 - PERLA: - Margarita...
312 - MARGARITA: (Interrumpiéndola) — Es una buena forma de tenerlos a nuestros pies.
313 - PERLA: - No obstante, me parece peligroso.
314 - MARGARITA: - ¿Peligroso? ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
315 - PERLA: - Sí, como escuchaste.
316 - MARGARITA: - No viven, hagan lo que hagan, no prestan atención a lo que hacen...
317 - PERLA: - Jugás con fuego, Margarita.
318 - MARGARITA: (Sin escucharla) -  . . .la sangre se les agolpa en la cabeza. En ella sólo les cabe un montón de imágenes que los atormentan...
319 - PERLA: - ¿A qué se debe esto?
320 - MARGARITA: - ...Claro, verdaderas o no... siempre se las creen. ¿O no?
321 - PERLA:(Con cierta ironía) - Muy grandilocuente, pero...
322 - MARGARITA: - ¿Pero, qué? O me vas a decir que no gozamos en eso, en saber qué piensan..., que piensan en nosotras todo el día y a cada instante.
323 - PERLA: - Margarita, cuidado...
324 - MARGARITA:-  Te aseguro que adelante de sus ojos, en este preciso momento, me tiene a mí.
325- PERLA: - Muy contento no debe estar.
326 - MARGARITA: - ¡Más vale!
327 - PERLA: - ¿Y qué ganás con eso?
328 - MARGARITA: - Perlita..., acá no se trata de filosofar, se trata de sentir.
329 - PERLA: - ¿De sentir? ¿Sentir qué?
330 - MARGARITA: - Sí, sentir..., sentir...
331 - PERLA: (Pensativa, la mira sin terminar de entender lo que quiere decir) - Pero... ¿No hay cierta cuota de cinismo en eso?
332 - MARGARITA: (Se ríe) - ¿Cinismo? No, hermanita, cinismo no.
333 - PERLA: (Con ironía) - ¿Sadismo, entonces?
334 - MARGARITA: - Tal vez. (Pausa)
335 - PERLA: - ¿No tenés miedo, Margarita?
336 - MARGARITA: - ¿Miedo? ¿Miedo de qué, miedo a qué?
337 - PERLA: - Todo esto es un juego peligroso... ¿O le diste algún motivo? (Margarita con una sonrisa a medias y con cierta picardía, mira hacia abajo) Margarita...
338 - MARGARITA: - ¡Por favor, Perla!
339 - PERLA: - ¿Y entonces?
340 - MARGARITA: ¿Te acordás el otro día cuando vino Luis a hacerle una visita de cortesía a papá?
341 - PERLA: - ¡Luis!
342 - MARGARITA: - Sí... Al rato llegó Antonio, mientras yo hablaba con él, a mi se me veían las piernas, pero no hice nada para tapármelas... Luis miraba, se le iban los ojos.
343 - PERLA: - Margarita... ¿y vos?
344 - MARGARITA: - Yo gozaba. En eso veo que Antonio se dio cuenta de la conducta de Luis, más que de la mía.
345 - PERLA: - Lo vi nervioso, pero...
346 - MARGARITA: - Ni te cuento después...
347 - PERLA: - ¿Después de qué?
348 - MARGARITA: - Después de que se fue Luis me hizo un escándalo...
349 - PERLA: - ¿Y te parece poco?
350  - MARGARITA: (Se ríe) - Cada vez se engranaba más...
351 - PERLA: - Lo comprendo (Margarita la mira con asombro) Ahora... ¡Qué mal educado Luis!
352 - MARGARITA: - ¿Mal educado? ¡Por favor!
353 - PERLA: - ¿Y qué te parece, Margarita?
354- MARGARITA: - Inteligente en todo caso. (Señalándose a sí misma) ¿O acaso no supo qué mirar?
355 - PERLA: (Molestándose) - En todo caso fuiste vos quien se desubicó...
356 - MARGARITA: - ¿Desubicarme?
357 - PERLA: - ¡Y claro! Con toda la razón de su parte, Antonio se molestó. No es para menos.
358 - MARGARITA: (Sin hacer caso de la reconvención de su hermana) - Ahí me di cuenta de lo inseguro que es...
359 - PERLA: - ¿Inseguro o justo?
360 - MARGARITA: - Inseguro, querida, inseguro.
361 - PERLA: - ¿Por qué inseguro?
362 - MARGARITA: - Inseguro, Perla. Inseguro y con una imaginación exuberante. (Se ríe)
363 - PERLA: - No entiendo, mejor dicho, no te entiendo.
364 - MARGARITA: (Pedante) - El celoso es una persona insegura porque no sabe lo que tiene al lado, en definitiva no cree ni se cree...
365 - PERLA: - Bueno, pero...
366 - MARGARITA: - Pero qué, seguís creyendo que no debí haberle hecho eso.
367 - PERLA: - ¡Y claro! Pero una cosa es ser celoso y provocar es otra...
368 - MARGARITA: - ¿Ah sí?
369 - PERLA: - Decíme, ¿no te parece peligrosa tu actitud?
370 - MARGARITA: - No lo sé. (Indolente)  Pero yo me divertí.
371 - PERLA: (Irónica y sorprendida)  - ¡Claro!
372 - MARGARITA: - Claro. ¡Claro! Para más claro echále agua.
373 - PERLA: (Cariñosa) - Vino tan ilusionado a contarte lo de la casa.
374 - MARGARITA: - ¿La casa?... ¡Ah sí!... Total la va a comprar lo mismo... y a mi gusto.
375 - PERLA: - De nuevo, ¿no te parece que es peligrosa tu actitud?
376 - MARGARITA: - Bueno, no creo que te vayas a poner en moralista.
377 - PERLA: - No, hermanita, no. (La mira y se va)

(Margarita se queda mirándola unos instantes, hace un gesto de triunfo y la sigue. Continúa la escena en la época actual. (Margarita, sollozando, le cuenta a Perla)

378 - MARGARITA: - Esa noche.., lo habíamos preparado todo... Yo estaba nerviosa, no lo parecía, pero..
379 - PERLA: - ¿Antonio sospechaba algo?
380 - MARGARITA: - No, ni se lo imaginaba. (Llora)
381 - PERLA: - Después de tantos años...
382 - MARGARITA: - Todavía, después de tantos años, después de haberlo perdido me sigo arrepintiendo...

(La escena queda en penumbra. Aparece Margarita, joven. La luz proviene desde el foro de tal modo que se observe el recorte de su silueta. Se pasea con  calma por lugar. Se sienta. Se oye una música suave. Se oye que llaman sigilosamente a la puerta. Ella se levanta. Se coloca un desabillé, lo ciñe a su cintura y va a atender, lentamente, con movimientos sensuales. Tras un breve instante de oscuridad se deja de oír la música y comienza a elevarse la intensidad de la luz donde se encuentran Perla y Margarita. A partir de este momento se producirá una alternancia entre los dos tiempos, el pasado y el presente.)
(La luz disminuye sobre ellas. Sigue la otra escena. (Vuelve a entrar Margarita - joven - trayendo de la mano a un hombre que por su silueta se aprecia que no es Antonio. Ella, una vez en escena, le ayuda a sacarse el saco y desabrocha su camisa. El hace lo mismo con el desabillé de ella. Esta escena se sigue desarrollando mientras vuelve a aumentar la intensidad de la luz sobre las dos hermanas en el presente.)

383 - MARGARITA: - Por no pensar, por sólo sentir, por no aquietar el corazón, por orgullosa... Antonio era bueno conmigo, muy bueno, y no supe cuidarlo...
384 - PERLA: - ¿Por qué atormentarse ahora, Margarita? Ya no tiene sentido hacerlo.

(Margarita se levanta y se introduce en la escena cuando es joven. Se dirige hacia los enamorados se tapa la cara con las manos)

385 - MARGARITA: (Volviendo donde Perla) - Decíle que se vayan...
386 - PERLA: - ¿A quién?
387 - MARGARITA: (Se detiene y los señala) - A ellos... ¿no ves que están ahí?
388 - PERLA: (Cariñosa) - Margarita...
389 - MARGARITA: (Hablándole a su imagen joven. Casi desesperada) - No. No sigas. Detenéte. ¿No te das cuenta de lo que ocurre? ¿No te das cuenta de todas las consecuencias de esta pasión descontrolada?
390 - PERLA: - Margarita...
391 - MARGARITA: - No lo sigas. No vayas. Yo sé lo que pasó. Yo sé hasta donde llega el abismo adonde te introduces. (Y allí se queda y le habla a su recuerdo.)
392 - PERLA: - Por favor, Margarita.
393 - MARGARITA: - No sigas, no sigas, no sigas.

(Los enamorados se besan. La luz se apaga donde están ellos y se retiran. Margarita se queda llorando. La luz se enciende y Perla se acerca a su hermana.)

394 - PERLA: - Margarita decíme, ¿qué estás viendo, cuáles son tus recuerdos? ¿Qué es lo que tanto te aflige?
395 - MARGARITA: - Tengo siempre presente esa noche, esas noches en las que yo creía que era feliz, una felicidad que tejía con el engaño, y creía que era una felicidad firme, sin darme cuenta que era fatal.

(Pausa)

396 - PERLA: - Margarita, por favor Margarita. El pasado es inmodificable. No se puede volver de esta forma.
397 - MARGARITA: - ¿Y cuál es, entonces? ¿Cuál es la forma que de una vez me permita vivir en paz?
398 - PERLA: - Papá siempre nos decía que mirásemos debajo de la cama cuando teníamos miedo?
399 - MARGARITA: - Perla eso fue cuando éramos niñas pero ahora ya somos viejas. (Pausa)
400 - PERLA: - Volvé a mirarlos si es eso lo que te duele.
401 - MARGARITA: (Tapándose la cara) - No, Perla, no. Es demasiado dolor.

(Por detrás de donde están ellas aparecen Margarita  - joven - y su enamorado. Mientras tanto Perla y Margarita continúan su diálogo en el lugar.)

402 - PERLA: - Ahora me doy cuenta de que yo lo sabía hermanita, y no te pude decir nada.
403 - MARGARITA: - ¿Por qué no hiciste algo?
404 - PERLA: - No me dejaste. No pude hacer nada.
405 - MARGARITA: - Necia de mí, definitivamente necia.
406 - PERLA: - Perdonáme, pero no pude más que respetar tu intimidad...
407 - MARGARITA: - ¿Respetar mi intimidad? ¿Hasta qué punto, en estos casos, es legítima esa postura?
408 - PERLA: - Margarita, tu libertad iba más allá de mis deseos, y si he de preguntarme algo, es hasta dónde, en este caso, debía ejercitar la mía.
409 - MARGARITA: - No lo sé, Perla. No lo se.
410 - PERLA: - Por mi parte, tal vez, soy totalmente responsable de mi omisión.
411 - MARGARITA: - Tal vez, hermana, pero yo lo soy de mis impulsos. Recuerdo... Hace ya tantos años, me dijiste que mi actitud te parecía peligrosa... No puedo culparte de nada...

(Detrás de las hermanas aparece Antonio y Luis, quien se queda detrás del primero. Margarita — joven — actúa falsamente con él mientras Margarita – vieja -  se abraza a Perla sin decir palabra alguna.)

412 - PERLA: - ¡Margarita, por favor, basta de atormentarte, enfrentá de una vez tu pasado!
413 - MARGARITA: (Transición. A Margarita joven) - Margarita, te perdono... Me perdono. Y encuentro, tal vez, un bálsamo que me cubre el alma al mirarme nuevamente a los ojos y descubrir en ellos el brillo ingenuo de la juventud... (Pausa) Perla, ¿estás ahí...?
414 - PERLA: - Sí, hermanita, sí.
415 - MARGARITA: - . . . y ahora que han pasado los años, y cada día con sus alegrías y sus amarguras, me doy cuenta..., puedo decir que, por fin, me doy cuenta de que al silenciarme y mentirme a misma me estrangulaba el corazón... ¿Escuchás, Perla?
416 - PERLA: - ...siempre voy a estar para escucharte.
417 - MARGARITA: - ...ahora que lo voy diciendo, voy encontrando la paz. En realidad, ahora que me lo voy diciendo noto lo que me va pasando. (Pausa. Transición) ¡Me libraré, definitivamente, de este dolor, de esta frustración, de este no poder hacer nada! ¡De creer que siempre era la víctima, el blanco de todos quienes me rodeaban! Culpé a todos, desparramando mi propia culpa, para no hacerme cargo de ella. (Llora).

(Perla se da cuenta de que alguien llama a la puerta, al abrirla entra, ya viejo, Antonio. Perla le hace señas de que no hable.)

(Margarita no se ha dado cuenta de su llegada, mientras tanto sigue elaborando su angustia. Perla desaparece de la escena. Los personajes del recuerdo se van retirando lentamente, menos el joven Antonio, quien se queda cabizbajo, como escuchando.)


418 - MARGARITA: (Se dirige, suavemente, casi con miedo, con vergüenza a Antonio Joven, quien se retirará de la escena aproximadamente hacia la mitad del parlamento) - Sí, cada vez que me iba a dormir, te recordaba. Antes de dormir tu recuerdo siempre fue una espada que me hirió el alma y la hizo sangrar. La pesadilla de soñarte y no saberte mío porque yo misma tuve la culpa de haberte engañado, y al hacerlo, engañándome a mí misma, y... ¡Necia de mí! ¿Quién podría creerme, después de haberte mentido? (Pausa)
419 - ANTONIO: (Que se ha dirigido hacia el jarrón con las flores secas y mirándolas) – Yo, Margarita.
420 - MARGARITA: - ¡ ¿Antonio?! ¿Sos vos, Antonio?
421 - ANTONIO: - Sí, Margarita.
422 - MARGARITA: - No, no puede ser...
423 - ANTONIO: - Sí, porque yo te...
424-  MARGARITA: (Interrumpiéndolo) - ¡No, Antonio...! (Pausa) ¿Cómo puede ser... después de tantos años?
425 - ANTONIO: - Sí, amor mío, porque aun entre las lágrimas te amé, y hoy, después de haberte escuchado, más que nunca.

(Se abrazan mientras cae el telón)



                                                                         Prof. José Alberto Alberico
                                                                         2624 Arias – Prov. de Córdoba
                                                                         Rep. Argentina
                                                                         mailto:jalberico@gmail.com